Lo que empezó como un restaurante mágico en 4 Grados Norte, está evolucionando a una escuela de innovación para la vida. Ahora, la gran terraza de la entrada, los balcones, el salón con la chimenea, la deliciosa pizza hecha en horno de leña y los múltiples recuerdos e historias propias y de nuestros clientes nos llevaron a encontrar una granja en plena zona 10, donde un árbol de aguacate de más de 100 años ocupa el corazón de un concepto que refleja el espíritu simple, natural y abierto del Mediterráneo.