El Mapa en Relieve, una joya de ingeniería y arte, es una visión de conjunto del territorio nacional erigido a nivel del suelo y en dos escalas: 1:10,000 para la extensión horizontal, y 1:2,000 para la vertical, sobre una superficie aproximada de 1800 metros cuadrados, y fue construido en 18 meses, de abril de 1904 a octubre de 1905, con materiales de ladrillo, argamasa y un revestimiento de cemento Pórtland. La base es de piedra y en los espacios correspondientes a los océanos Atlántico y Pacífico se colocó piedra pómez. Las curvas de nivel son de ladrillo, las líneas de los ferrocarriles de plomo y los puentes de acero.